A principios de verano de 2019 se anunció que el biopic sobre Marilyn Monroe que prepara Netflix estaría protagonizado por Ana de Armas. Una opción muy alejada de las dos que habían sido confirmadas con anterioridad para el papel –Naomi Watts y Jessica Chastain– tanto por la apariencia física de la actriz cubana como por su edad. La intérprete es sensiblemente más joven, pero sus años se aproximan a los que tenía Michelle Williams cuando se atrevió a protagonizar Mi semana con Marilyn en 2011. Aquella fue la última vez que esta figura del cine dio el salto a la gran pantalla y la Academia de Hollywood reconoció el trabajo nominando al Oscar a Williams como Mejor Actriz Principal y a Kenneth Branagh como Mejor Actor Secundario.
Sin haber visto más que algunas imágenes estáticas de la actriz caracterizada como el personaje, el papel protagonista de Blonde también podría hacer que Ana de Armas pisara la alfombra roja del Dolby Theatre, como hizo Michelle Williams tras interpretar a Norma Jean. A su favor juega el hecho de que la crítica estadounidense la tiene en el punto de mira desde que interpretara a Marta Cabrera en Puñales por la espalda, que Marilyn Monroe es uno de esos personajes que han alcanzando el estatus de icono en el imaginario pop estadounidense y que desde su llegada a Hollywood elige trabajar con directores admirados, como es el caso del de esta película. De Armas no estará sola, pues completan el reparto de Blonde Adrien Brody, Julianne Nicholson y Bobby Cannavale.
Blonde está dirigida por Andrew Dominik, quien se dio a conocer con El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford. Aquello era un western y Blonde es una película basada en una novela histórica del mismo título que llegó a finalista del premio Pulitzer en 2000, pero la épica en las dos está asegurada. En su primera película hollywoodiense, Dominik contó con Brad Pitt – en uno de sus papeles más celebrados – y Cassey Affleck para interpretar a los protagonistas. Todo un gesto de confianza que le ha llevado a conseguir que el propio Pitt – a través de su productora – haya decidido financiar el filme. Moonlight, El blues de Beale Street y Ad Astra son algunos de los últimos títulos que ha apoyado económicamente.
A la producción de Brad Pitt se une el hecho de que Blonde estará distribuida a nivel global por Netflix. La plataforma de streaming más popular en la actualidad no ha estado inmersa en el proyecto desde sus inicios – que se remontan a hace casi una década –, pero sí se ha prestado a que la puedan disfrutar todos sus abonados (en algún momento de 2020 por confirmar). Lo que todavía no se sabe es si el largometraje solo estará disponible en las pantallas domésticas o si, por el contrario, tendrá un estreno limitado como tuvieron Roma, El Irlandés o Historia de un matrimonio.
La novela de Joyce Carol Oates en la que se basa esta película fue uno de esos bestsellers que apuntan directamente a Hollywood. La propia autora declaró tras el lanzamiento que la novela iba a ser el trabajo por el que fuera recordada a posteriori junto con Them, su libro de 1969. A lo largo de 700 páginas la autora desgrana algunos de los episodios más recordados de la vida de Marilyn Monroe, pero también los más controvertidos. A pesar de su uso de iniciales, las referencias a algunos de los hombres más importantes de la vida de la actriz y de Estados Unidos están presentes. Eso sí, no hay que perder de vista que esta obra no deja de ser una novela, histórica, pero novela. Y eso siempre implica más ficción que realidad.