En una entrevista telefónica desde su casa en Buenos Aires, Darín nos comentó sobre “La Odisea de los Giles”, su más reciente película que no solo protagoniza sino también produce junto con su hijo “El Chino”.

-Rodrigo Bracho: Hola Ricardo ¿cómo estás? Te saluda Rodrigo de Venus Media, acá en Paraguay.

-Ricardo Darín: ¿Qué tal Rodrigo, cómo estás?

-RB: Bien, súper bien. Básicamente quería arrancar preguntándote sobre la Odisea de los Giles. Si te pregunto a vos sobre qué trata la película, ¿qué me dirías?

-RD: Te diría que es la historia de un grupo de personas humildes que tienen una idea que es montar una cooperativa agraria y se encuentran con el tristemente célebre corralito que ocurrió en Argentina en el 2001. Quedan atrapados sus ahorros. Por consejo de un directivo de un banco… y los atrapa el corralito, caen en una depresión, hasta que además se enteran de que no solo se había tratado del corralito sino que habría existido una maniobra fraudulenta entre este directivo y un empresario de la zona, que se quedó con los dólares de su estado, de ese pueblo, y después de algunas peripecias, ellos decidieron tomar el toro por las astas e intentar recuperar lo que les fue arrebatado.

-RB: Bueno, y justamente como nos decís Ricardo, esto ocurre 19 años después de aquella crisis del 2001 y para muchos ahora en el momento del estreno en medio de otra crisis. ¿Te preocupó en algún momento el timing del estreno de esta película?

-RD: No, no nos imaginamos por supuesto nada de lo que podía ocurrir, a pesar de que ya tenemos experiencias vividas lamentablemente en nuestro país, saber que ocurren cosas que nos preocupan, pero de cualquier forma lo que se vivió en el 2001 fue más profundo. No solo fue una crisis económica, financiera, no solo fue un colapso financiero, sino que además sumergió a toda la gente en una gran depresión. Hay mucho dolor acumulado de esa época porque mucha gente perdió familiares, perdió a gente querida. Yo creo que son incomparables un momento y el otro, solo que nosotros a través del tiempo, casi 20 años después, hemos llevado adelante esta historia basada en una novela de Eduardo Sacheri, que es “La noche de la Usina” y hemos decidido convertirlo en un largometraje, en una película y creo yo que lo que nos ha permitido de alguna manera contar esta historia a la distancia, un poco más edulcorada si se quiere, es el humor con el que a pesar de la crisis, a pesar de la tragedia, estos personajes toman lo que les ocurre.

-RB: Ricardo, tu hijo y vos el chino actúan juntos acá pero aparte de actuar en cámara juntos, también produjeron el film. ¿Cómo fue esa relación de trabajo fuera de cámaras?

-RD: Muy buena, muy buena porque teniendo en cuenta que nosotros cuando leímos la novela, esta historia, nos enamoramos de ella, nos gustaron los personajes, las distintas circunstancias y todos los obstáculos que tuvieron que atravesar, rápidamente descubrimos que una de las cosas que más nos gustaba era la policromía que se produce en la constitución de este grupo porque son personas de distintas capas sociales reunidas en lo que se puede decir en síntesis, la paleta de colores de una comunidad y eso nos enamoró. Empezamos a trabajar en el desarrollo del proyecto desde ese momento, y ya después de casi tres años de trabajo, por fin logramos terminar la película, mostrarla y ahora estamos muy felices de que el público la haya abrazado con tanto amor, con tanta generosidad, con tanta virulencia porque los espectadores, por lo menos aquí en Argentina, se han convertido en los principales promotores de esta película porque les ha encantado. Estamos muy contentos, nos hemos llevado muy bien en el trabajo, como en la vida, y la verdad que sentimos esa satisfacción que se siente después de llevar adelante un proyecto y haber invertido tanto tiempo, tiempo en
horas hombre, en pensar y discutir y releer las distintas versiones del guion, estamos muy felices en realidad.

-RB: Ricardo, y volviendo al trabajo en cámara, con tus años de experiencia, ¿le llegás a enseñar algo del oficio al Chino o no ocurre mucho eso?

-RD: No, no, él no necesita que yo le enseñe nada. Por supuesto que como compañero de trabajo, como padre e hijo, como familiares y amigo que somos, podemos discutir cosas, podemos intercambiar opiniones. Estuvimos todo el tiempo muy enfocados ambos en distintas cuestiones que exceden ampliamente nuestro trabajo como actor en cada rol. Nos estuvimos protegiendo mutuamente, creo yo como debe ser en toda familia, pero además estuvimos muy atentos a los requerimientos, necesidades y cuestiones del resto del elenco y de las distintas situaciones de la película, lo que requiere en un largometraje tan complejo como este, porque vale destacar que es una película que ha sido realizada casi en su 85% en exteriores, o sea al aire libre. Es muy complejo, hay que resolver cosas todo el tiempo, imagínate que de pronto llueve dos días o tres días seguido y te obliga a cambiar los planes y de tener que tener un plan b para poder seguir adelante con el rodaje, no perder el tiempo. El tiempo en rodaje que se pierde es un tiempo que se multiplica en cuestiones de costo y no queríamos comprometer aún más a la gente que había confiado en nosotros financieramente, en fin, una serie de cosas que son muy complejas, difíciles de contar y difíciles de explicar, pero que te imaginarás, hacen que sea una tarea titánica.

-RB: Totalmente, Ricardo por último, ¿qué tenés vos en común con el protagonista de esta
historia, Fermín Perlasi, ¿encontrás alguna similitud?

-RD: Yo creo que no solo yo, creo que por lo que estoy observando y recogiendo de las impresiones de la gente en general, que ya es mucha aquí, la sensación que me queda es que es difícil no identificarse no solo con Perlasi, que es el personaje que yo hago, sino con distintos personajes de la historia porque son todos ciudadanos comunes, entonces es lógico que la audiencia sienta una relación de proximidad con alguno de ellos. Yo también lo siento, no solo con mi personaje, sino con algunos otros de la historia, pero con respecto a mi personaje específicamente te diría que me parece que es un hombre de mi edad, al que obviamente le preocupan las cosas de su gente, de su comunidad y pretende aportar algo con sus ideas para intentar que la gente recupere la dignidad en esa comunidad a través del trabajo. Tienen no solo él, el personaje de Brandoni, el personaje de Verónica Llinás, el de mi hijo el Chino, casi todos los personajes tienen esa nobleza de espíritu de estar pensando no solo en sí mismo, sino pensar en los demás, y eso es creo que hace que la historia sea elevada en términos morales.

Te mostramos el trailer del film, a continuación;

“La Odisea de los Giles” se estrena en las mejores salas de cine del país el 29 de Agosto y llega de la mano de la Warner Bros.