El verano está por llegar y por ende aumenta el número de personas que buscan gimnasios para empezar a ejercitarse. Además de la dieta y de los ejercicios pesados, están las personas que buscan la manera más rápida de acelerar la pérdida de peso como por ejemplo utilizando abrigos para salir a correr y generar más sudor. Pero, ¿funciona realmente?
El aumento del sudor no lleva a una mayor quema calórica, sino a la pérdida hídrica. Cuando nos ejercitamos, producimos energía y ella es liberada por el organismo en forma de calor. El cuerpo, entonces, aumenta la producción de sudor para refrescar la superficie de la piel. Lo que se pierde son agua y sales minerales, pero no GRASA.
Por eso, es tan importante mantener la hidratación durante los ejercicios e intensificar los aeróbicos para acelerar la pérdida de peso, pero no se necesita de abrigos para alcanzar ese objetivo.