Una prueba más de que los Juegos Olímpicos no son solo deportes: Isadora Cerullo, una rugbier brasileña, fue sorprendida hoy en el mismísimo Estadio Deodoro con la propuesta de matrimonio de su novia, Marjorie Enya, una voluntaria olímpica. La respuesta? SÍ QUIERO.
Acompañó a la esperada respuesta un intenso beso que enamoró a más de la mitad del estadio, además de globos en forma de corazón y miles, pero miles de almas emocionadas, dentro del marco de la ceremonia de entrega de medallas de rugby femenino, donde se coronó a Australia como ganadora del oro.
“Ella es el amor de mi vida”, dijo Enya a Cerullo, de 25 años, e integrante del equipo brasileño de rugby que terminó en el noveno lugar de la competencia. Sin dudas, es uno de los momentos que quedará marcado para siempre dentro de la historia de los Juegos Olímpicos Río 2016.