La politóloga Cecilia Vuyk criticó que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, siga teniendo en cuenta y designando en cargos muy importantes a quienes estuvieron implicados en el acta bilateral de Itaipú Binacional. Hizo especial cuestionamiento contra Federico González, nuevo director paraguayo de la hidroeléctrica, sobre quien aseguró que “jugará el partido a favor de Brasil”.
“El gobierno sigue premiando a los entreguistas del acta, hasta el momento nadie ha sido investigado ni ningún tipo de justicia con relación a ese intento de entrega de nuestra soberanía”, criticó Vuyk en conversación con La Unión en alusión al documento que perjudicaba los intereses paraguayos en cuanto a la contratación de energía de Itaipu, beneficiando a Brasil.
Indicó que este es un momento que se debe aprovechar y colocar en el cargo a personas más idóneas, atendiendo que en el año 2023 debe renegociarse el Anexo C del Tratado de Itaipu, lo cual representa una oportunidad “para recuperar nuestra soberanía”. “El equipo se debe definir este año y con esa designación (la de González) el Gobierno nos muestra claramente que su intención sigue siendo beneficiar a unos poquitos, a los mismos de siempre. Coloca una pieza clave en Itaipu que va a jugar el partido a favor de Brasil”, aseguró la analista.
“Es triste que sigamos siendo un país atrasado y con alto nivel de pobreza mientras unos pocos se benefician”, añadió, afirmando que el de Abdo es un gobierno “servil a los intereses extranjeros”.
Vuyk señaló que, aunque Abdo argumente que él “no sabía” acerca de las negociaciones tanto del acta bilateral entreguista de Itaipú como del “arreglo” de la deuda de PDVSA, constitucionalmente él es responsable de las relaciones internacionales. “Más allá de que diga que no tenga conocimiento, aunque no lo tenga, está obligado a tenerlo”, dijo.
De acuerdo con extécnicos de la ANDE, con la entrada en vigencia de esa acta bilateral la estatal iba a aumentar sus costos, ya que hubiese tenido que cubrir lo gastado en las compras más caras, tomando en cuenta que los únicos ingresos que tiene la ANDE son las tarifas. El sobrecosto estimado sería de aproximadamente US$ 250 millones. Además, el documento establece que las variaciones porcentuales en la energía contratada por parte de Paraguay entre un año y otro no serán superiores al 6%, beneficiando de manera amplia así a Brasil.
El documento había quedado sin efecto por el Gobierno, el cual fue asediado por críticas, acusaciones y ante la amenaza de juicio político a Mario Abdo Benítez.
FUENTE: LA UNIÓN R800 AM