El Fire Festival, es una exclusiva fiesta en una isla privada de Bahamas que perteneció alguna vez a Pablo Escobar. En el vídeo promocional se ve a influencers, celebridades como las modelos de Victoria’s Secret, playas exóticas, catering de primer nivel, conciertos asombrosos y hasta un vuelo ida y vuelta en un jet privado desde Miami incluído.
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Todo eso fue lo que la organización a cargo del reparo Ja Rule había prometido a más de 100 personas que ya habían adquirido su ticket. El ticket que según medios costaba alrededor de 1200 y 250.000 dólares.
Lo cierto es que una vez llegados a la isla, los que esperaban deslumbrarse terminaron decepcionados ya que no había organización, ni conciertos, ni comida. La isla estaba abandonada, sólo pusieron sillas de plástico y ofrecieron a los invitados sandwich de queso con lechuga. Inclusive la banda blink 182 que tenía previsto su concierto en la “exclusiva fiesta” lo canceló.
El tuit de la banda dice que básicamente consideraron no tocar en el Fyre Fest los dos fines de semana que tenían pautado ya que no tienen garantías de que tendrán lo necesario para poder actuar.
Tanta fue la mentira, que al instante los que habían adquirido sus entradas empezaron a reclamarlo vía redes sociales utilizando #FireFestival que fue tendencia:
Y por si imágenes fuese poco, también hay videos:
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Inclusive, después se creó una cuenta en twitter denominada @FyreFraud en la que las personas denunciaron todo tipo de engaños del que fueron víctimas.
Y si bien desde la organización ya han anunciado que han cancelado todos los vuelos que quedaban por llegar desde Miami. Todo parece más bien irreal ya que la organización dejó notas en la isla y las mismas dicen: “Parece que hemos tenido algunos problemas inesperados en nuestro primer día de festival”. La misma al dorso es una lista de compras del supermercado.
Poco a poco están exigiendo reembolso, lo cual se da pero en partes. No obstante el daño, ya está hecho…