La cantante ordenó a un bailarín que besara sus pies como penitencia por acudir dos minutos tarde a un ensayo.
Madonna, aficionada a los juegos de dominación y sumisión, también domina en su equipo. Asi, según varios medios neoyorquinos, la cantante, de 57 años, no permite que sus bailarines de acompañamiento de la gira ‘Rebel Heart’ lleguen tarde a los ensayos, y uno de sus empleados ha vivido en carne propia las consecuencias que llegar un par de minutos después de la hora acordada.
Según New York Daily y PageSix, en un ensayo reciente de la gira para los conciertos de Madonna en Nueva York, la cantante le ofreció a un bailarín tardío que besara sus pies como penitencia por retrasarse.
«El bailarín solo había llegado un par de minutos tarde y se disculpó como loco», ha dicho un testigo a New York Daily, que ha confesado que todo el episodio ocurrió deprisa, y que muchos no sabían si la cantante bromeaba o hablaba en serio.
El bailarín también pensaba que se trataba de una broma, pero al fijarse bien en Madonna no lo pensó mucho más y se puso de rodillas para besarle los pies a la cantante de ‘Like a Virgin’.
Al parecer, Madonna es muy meticulosa y perfeccionista en su trabajo sobre el escenario, y antes de que llegue al estudio de ensayo, su equipo da la voz de alarma y advierte de su llegada a los bailarines y otros empleados. Una de las razones de esta alerta es que Madonna no soporta llegar al estudio y encontrar botellas vacías de agua.