Tras el exitoso lanzamiento de la serie de Netflix Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, algunas personas han tenido la extraña idea de disfrazarse de este asesino para las fiestas de Halloween. En las redes sociales, muchos usuarios se escandalizaron ante esta posibilidad y recordaron que el llamado “Caníbal de Milwaukee” es un asesino en serie real, no un personaje de ficción.
En respuesta a esta tendencia, eBay, el sitio de comercio electrónico que ha resurgido tras varios años de inactividad, ha prohibido la venta de disfraces del aterrador asesino Jeffrey Dahmer en su plataforma, pues, de acuerdo a BuzzFeed, estos disfraces irían en contra de la política sobre delincuentes violentos de la compañía americana.
¿Por qué eBay prohíbe los disfraces de Jeffrey Dahmer?
La política de la empresa establece que los vendedores no pueden poner en venta artículos que “promuevan o glorifiquen la violencia” o que estén asociados a individuos violentos —como es el caso de Jeffrey Dahmer y otros asesinos seriales—, actos por los que han adquirido notoriedad o escenas de crímenes de los últimos 100 años, informó el sitio de noticias estadounidense.
Un portavoz confirmó que la plataforma de ventas estaba eliminando activamente estos anuncios y que estaban “prohibidos”, —no obstante, en el momento de la publicación de este artículo, todavía se podían encontrar algunos—. Una oleada de anuncios había invadido el sitio tras el lanzamiento de Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer. En particular, una máscara de Evan Peters como Jeffrey Dahmer, un artículo que se retiró inmediatamente.
Shirley Hughes, la madre de una de las víctimas del asesino de Milwaukee, dijo a TMZ que las personas que querían disfrazarse de Jeffrey Dahmer debido a la popularidad de la serie de Netflix únicamente “torturarían” a las familias de las víctimas.
Añadió que no habría disfraces de Jeffrey Dahmer este año si la plataforma de streaming no hubiera tomado la decisión de crear la serie. La madre había cuestionado la veracidad de la serie en una entrevista con el periódico británico The Guardian. “No veo cómo pueden utilizar nuestros nombres y lanzar cosas así”, dijo la mujer de 85 años.
Fuente: GQ