El icónico personaje de la televisión latinoamericana Don Francisco tiene ya una calle en el barrio Washington Heights en Nueva York, donde transitaron hoy la gratitud y el afecto de cientos de admiradores del popular presentador chileno.
“Don Francisco Boulevard” es el nombre que desde hoy figura en la calle 168 y Broadway, en el Alto Manhattan, hogar de la comunidad dominicana en Nueva York que hoy, junto a otros latinos, abarrotaron la plaza donde se rindió tributo a Mario Kreutzberger, una de las personalidades más importantes de la televisión hispana.
El nombre mira justo al del dominicano Juan Rodríguez, reconocido como el primer inmigrante en lo que hoy se conoce como Nueva York, donde se estableció en 1613, y que tiene su calle desde 2013.
“Represento un equipo de excelentes profesionales que preparan conmigo Sábado Gigante todas las semanas. Para nosotros es un honor que la gente nos reconozca, que nos estime, que Washington Heights nos haya reconocido”, dijo el presentador, que comenzó el programa hace 53 años en Chile.
Don Francisco -recibido entre aplausos del público, que gritaba su nombre y no paraba de tomarle fotos- recordó que Sábado Gigante, de la cadena Univisión, ya está llegando a su fin (cerrará su ciclo el 19 de septiembre) y que la próxima edición está dedicada al público que lo ha apoyado en este país, donde el programa se ha visto durante 30 años.
Don Francisco, creador del programa de variedades de más larga duración en la televisión y uno de los más exitosos hasta ahora, recibió además sendas proclamas de la ciudad, que reconoce su labor humanitaria porque siempre “ha dicho presente cuando ha habido desastres naturales”, y del Senado estatal por su “calidad de hombre latinoamericano”.
El chileno reiteró que continuará trabajando en la televisión, “que ha sido la pasión de mi vida”, porque “tiene muchas ideas ” y no se va “ a quedar tranquilo”. Recordó además que comenzó “con un programa modesto” en EE.UU., que hace 28 años se lanzó a Centro y Suramérica.
“Nos hemos unido bajo una misma lengua y una base cultural que nos ha permitido hasta el día de hoy mantener con mucho éxito el programa”, afirmó el chileno, a quien la colombiana Amparo Sánchez le entregó un rosario en agradecimiento.
Sánchez, que considera que ver el programa es como “una terapia” para ella, señaló que debe a Don Francisco la casa que tiene en su país. “Participé en su programa en 2007, me saqué el automóvil y al final me dijeron que podía tomar el coche o dinero en efectivo”, lo cual hizo invirtiendo los 17.500 dólares en una casa.
Al evento también fue la peruana Elvira Rodríguez, quien dijo a Efe que debe su segundo matrimonio al programa de Don Francisco, donde se reencontró con quien fue su primer amor en su país, del que la separó su madre que se oponía a la relación. “Sus padres lo enviaron a estudiar a Argentina. Él se casó, yo me casé”, dijo y agregó que luego de tres décadas, y ya divorciada, al igual que él, lo localizó a través de Facebook.
“Mi hija escribió al programa. A mí me llevaron desde Nueva York y a él desde Argentina” y tras ese reencuentro se casaron, recordó Rodríguez, quien portaba un cartel con el mensaje: “Gracias por tantos años de sonrisas y buen humor”.
Don Francisco Boulevard, una iniciativa de Univisión (que transmitió en vivo el acto) y la Alcaldía de Nueva York, se suma así a otras calles que llevan nombre de personalidades o policías caídos en actos de servicio.