El misionero jesuita Francisco de Paula Oliva, más conocido como Pa’i Oliva, falleció este lunes a los 93 años. El sacerdote de origen sevillano durante muchos años trabajó en la protección de los sectores más vulnerables en Paraguay.
Amigos, familiares y cercanos hoy lo despiden en una emotiva misa en el Colegio Cristo Rey, posteriormente será trasladado en Santos Mártires de Limpio para el sepelio.
El Padre Oliva fue un ejemplo de dedicación a los más desfavorecidos, a los que dedicó casi toda su vida.