La ventaja es que con más de un referente, como la voz, las ondas cerebrales, la duración del pensamiento y la duración de la pronunciación, para poder descodificar un determinado mensaje, la máquina puede utilizar algoritmos para interpretar información basada en un método llamado “aprendizaje profundo”, donde la misma máquina logra enseñarse, corregirse y perfeccionarse con el tiempo.