Las festividades por la Virgen de Caacupé se celebran de forma inusual, de forma virtual y a distancia, a raíz de la pandemia del COVID-19. La ausencia de los fieles en la Basílica es lo más visible de este desacostumbrado episodio.
“Dormimos muy poco, tomando en cuenta los preparativos y luego nos enganchamos con algunos programas locales esperando la jornada de hoy. Es mucho el cariño que se le tiene a la Virgencita que había muchos compatriotas en el mundo esperando la misa de hoy”, expuso Padre José Benítez, Rector de la Basílica de Caacupé, en diálogo con La Unión.
Manifestó que es la primera vez que le toca vivir una fiesta tan importante como lo es la Virgen de Caacupé con calles, plazas y la capital cordillera vacía.
Afirmó que en estos días muchos peregrinos que llegaron durante el principio del Novenario de la Virgen e incluso antes le pidieron ingresar a la Basílica. “La gente te dice: Tupãsy rendápente ko aikesemi”, expresó Benítez.
La fiesta de Caacupé se celebra este año de forma virtual y a distancia a raíz de la pandemia del coronavirus, especialmente debido a que en las últimas semanas se ha registrado un aumento de casos a nivel nacional. La decisión fue tomada por el Poder Ejecutivo por recomendación del Ministerio de Salud, de modo a evitar aglomeraciones y movimiento de personas en Cordillera.
FUENTE: LA UNIÓN R800 AM