Este martes se conoció que Derrick Rossi, uno de los fundadores del laboratorio Moderna, que creó una de las vacunas de ARNm contra el coronavirus -una de las más efectivas-, dijo que es muy probable que este virus haya salido de un laboratorio.
Rossi, quien este año recibirá el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica, manifestó que este virus es tan diferente del de los murciélagos que le parece improbable que pasara a los humanos de forma natural.
“Es un hecho que un laboratorio en Wuhan trabajaba con él y yo estoy convencido de que salió de allí, que se les escapó. No creo que haya sido deliberado, simplemente estaban estudiándolo y hubo un accidente. China lo niega, claro, pero es la explicación que veo más lógica”, afirmó Rossi a un medio español.
En tanto, también declaró en una entrevista con Efe que siempre supo que la tecnología del ARN mensajero sería “un nuevo paradigma” para combatir enfermedades.
Rossi, nacido en Toronto hace 55 años donde estudió genética molecular, fundó en 2010 la empresa biotecnológica Moderna para dar salida comercial a uno de sus descubrimientos: la capacidad de transformar y reprogramar células madre pluripotentes.
Versión ARN mensajero
El biólogo molecular, entonces profesor en la Universidad de Harvard, quería demostrar las posibilidades de utilizar una versión modificada del ARN mensajero (ARNm) para provocar que las células creasen determinadas proteínas.
Ese descubrimiento fue utilizado diez años después por Moderna para crear una de la dos vacunas de ARNm contra el COVID-19 y que le ha valido el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica junto con otros seis científicos de todo el mundo.
Rossi también reconoce sin rubor su asombro por los ataques sufridos por el mundo de la ciencia en Estados Unidos desde el inicio de la pandemia hasta el final de la presidencia de Donald Trump.
Políticos contra ciencia
“Soy un canadiense viviendo en Estados Unidos. Y me quedé asombrado al ver cómo parte del espectro político en Estados Unidos se revolvió contra la ciencia y los científicos. Pensé que eso sería imposible que pasase en la vida porque el trabajo del científico es revelar la verdad de la naturaleza”.
“Me horrorizó ver al inicio de la pandemia que un partido político se oponía a la ciencia y otro partido estaba a favor. Y ver cómo para muchos operativos políticos los científicos no eran reales o sinceros y que la ciencia no era real. Era totalmente una locura porque es lo opuesto de lo que es la ciencia”, aseveró.