El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, planteó este lunes 27 de septiembre prohibir el consumo de perros en el país asiático, práctica que ha experimentado una baja considerable en los últimos meses.
“¿No ha llegado el momento de considerar prudentemente la prohibición del consumo de carne de perro?”, preguntó Moon le preguntó al primer ministro, Kim Boo-kyum, durante una reunión semanal, según pudo conocer The Guardian.
Las mismas declaraciones habrían sido emitidas cuando se le informó sobre un plan para mejorar el sistema de cuidado de las mascotas abandonadas. En el país asiático, si bien existe una ley de protección animal, no prohíbe que sean alimento para los lugareños.
Sin embargo, las autoridades han invocado dicha ley y otras regulaciones de higiene para tomar medidas enérgicas contra las granjas de perros y los restaurantes ante eventos internacionales como los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018.
La carne de perro forma parte de la cocina y tradiciones de Corea del Sur. Se cree que alrededor de 1 millón de perros se comen anualmente pero su consumo ha disminuido ya que cada vez más personas adoptan a los animales como compañeros.
Asimismo, ésta tradición comienza a verse como tabú entre las generaciones más jóvenes y más teniéndose en cuenta la constante presión de grupos activistas y su presencia alrededor del mundo, abogando por los derechos de los animales.
Junto a ello, Moon es un conocido amante de los perros y tiene varios caninos en el recinto presidencial, incluido uno que rescató después de asumir el cargo. Tory se convirtió en el primer perro de rescate en llegar a la Casa Azul.
Sorpresivamente, gran parte de la sociedad también tiene gran estima por estos animales, aunque esto implique romper con la tradición. Una encuesta realizada por Nielsen en 2020 supo que el 84% de los surcoreanos nunca consumieron carne de perro.