La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), decidió suspender la Copa América en Argentina y ahora analiza ofertas de otros países que mostraron interés en ser sede del torneo.
Este comunicado surgió ayer domingo minutos después de que el ministro del Interior de la Argentina, Wado de Pedro, avisara que era “muy difícil”, mantener el certamen en función de la situación sanitaria.
La última semana, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, había viajado a Buenos Aires y se reunió con Fernández en la residencia de Olivos, y tras el encuentro salió optimista con la organización en nuestro país. De hecho, la entidad había evaluado los estadios de Estudiantes, de Vélez y de Boca para la disputa del torneo con los partidos que iban a jugarse en Colombia, la primera sede en ser anulada.
El acuerdo Domínguez-Fernández incluía que el Ministerio de Salud, a cargo de Carla Vizzotti, iba a evaluar el protocolo de seguridad presentado por la Conmebol, que garantizaba una burbuja sanitaria para las diez delegaciones.
Esto surgió en plena crisis sanitaria por el avance de la pandemia del coronavirus en el país, el peor momento del Covid-19 desde que se detectó en marzo de 2019. Este domingo, el Ministerio de Salud de la República Argentina oficial informó 21.346 nuevos casos de coronavirus, con lo que los positivos totales desde que comenzó la pandemia ascienden a 3.753.609. Además, hubo 348 fallecidos, con lo que se acumulan 77.456 víctimas.
Varios jugadores se habían manifestado en contra del torneo, pero la Conmebol lo sostenía. Incluso, el secretario general adjunto de la entidad, Gonzalo Belloso, había sido contundente en la ratificación.
También, el dirigente contó que había conversaciones con Chile en principio para reemplazar a los partidos que iban a disputarse en Colombia, aunque con el actual escenario debería ocupar todos los partidos en el caso de ser elegido.
De todas maneras, una información difundida por la prensa brasileña indica que habrá reunión de emergencia este lunes a las 9.00 y que no se descarta la cancelación del torneo. La alternativa que está más fuerte en la escena, junto con Chile, es Estados Unidos, aunque se había asegurado que el torneo se jugaría en Sudamérica.
Domínguez y sus compañeros de la conducción de la entidad que rige el fútbol sudamericano no tienen mucho tiempo para resolver porque el torneo arranca el 13 de junio y se extiende por casi un mes. De hecho, el Twitter oficial de la Conmebol informa que “a la brevedad” se comunicará.
FUENTE: LA UNIÓN R800AM