La Fundación Paraguaya premió con G. 2.000.000 a dos comisiones vecinales (G. 1.000.000 para cada una), lideradas por mujeres emprendedoras que se abocaron a la tarea de elaborar ollas populares para que a las familias de los asentamientos Nueva Esperanza y Ko’ẽ Pyahu, de Capiatá, no les falte un plato de comida durante la etapa más dura de la pandemia.
Ambas comisiones vecinales, junto a otras iniciativas, participaron del concurso Somos Solidarios, que cada año organiza la Fundación Paraguaya para reconocer y premiar los proyectos solidarios que generan impactos positivos en sus respectivas comunidades.
Así fue que se premió a la comisión vecinal del asentamiento Nueva Esperanza, liderado por Benita Santacruz que, en el momento más crítico de la pandemia llegó a repartir 600 platos de comida a los vecinos de la comunidad y, actualmente, siguen entregando 25 platos. A Benita también se suman Nancy, Silvia, Amada y Carol, quienes empiezan a cocinar todos los días desde las 09:00 ofreciendo un variado menú semanal. Las mujeres indicaron que con el premio van a construir un comedor en el terreno social donde edificaron su cocina, y que van equiparlo con mesas y sillas para que niños y niñas tengan un lugar donde comer.
Por su parte, la comisión vecinal del asentamiento Ko’ẽ Pyahu, encabezado por Blásida Benítez, señaló que con el premio seguirán trabajando por las familias más vulnerables.
Durante la pandemia, Blásida, junto a su madre y el apoyo de las vecinas, llegaron a repartir 80 platos por día.
Ambos grupos vecinales concuerdan en que llevaron a cabo estas actividades porque veían que sus vecinos perdieron sus trabajos y los niños no tenían qué comer. Así, la Fundación Paraguaya brinda este pequeño pero sincero homenaje al esfuerzo y entrega de personas solidarias, que en tiempos de crisis no dudan en trabajar con dedicación por los demás.