Científicos publicaron una estimación sobre la posible cantidad de Civilizaciones Inteligentes Extraterrestres Comunicantes (CETI) en nuestra galaxia, publicando en un nuevo artículo del Astrophysical Journal que el número es probablemente de 36.
Hablando sobre el previo uso de la ecuación de Drake en cálculos anteriores de esta naturaleza, los autores del estudio señalaron el desconocimiento inherente de tal enfoque.
“La diferencia clave entre nuestro cálculo y los anteriores basados en la ecuación de Drake es que hacemos suposiciones muy simples sobre cómo se desarrolló la vida”, dijo a CNN el coautor del estudio y profesor de astrofísica de la Universidad de Nottingham, Christopher Conselice. “Una de ellas es que la vida se forma de manera científica, es decir, si se cumplen las condiciones adecuadas, se formará la vida”.
Conselice y el resto del equipo ponen esta base, es decir, que la vida se formarási se cumplen ciertas condiciones, para usarla al desarrollar el Principio Astrobiológico de Copérnico que establece límites fuertes y débiles sobre la posible vida en la galaxia. En resumen, el Principio Astrobiológico de Copérnico se llama así porque se deriva de la suposición más amplia de que nuestra existencia no es única.
La vida, usando la Tierra como punto de comparación, se forma después de 4.5 a 5.5 billones de años. Ese es el “límite fuerte” del Astrobiological Copernican. Mientras tanto, el “límite débil” se basa en la noción de que un planeta ve la vida formada después de “al menos” cuatro mil millones de años, aunque cuando se forma podría ocurrir en cualquier momento después de la marca de los cuatro mil millones.
La estimación de las 36 civilizaciones, según los autores, se llegó siguiendo el “límite fuerte” del Copernican Astrobiológico. Sin embargo, se reconoce que esa cifra está en el extremo “inferior” de la posibilidad.
Entre este 2019/2020 se desarrolló un período notablemente sobrecargado de noticias espaciales, incluida la reivindicación inspirada en videos UAP de Tom DeLonge y SpaceX convirtiéndose en la primera compañía privada en enviar personas a la Estación Espacial Internacional en colaboración con la NASA.