California se convirtió en el quinto estado en permitir que personas con una enfermedad terminal pongan fin a sus vidas de forma legal. Esto luego de que el gobernador Jerry Brown anunció este lunes que firmó la ley.
Brown, quien es católico, precisó que estampó su firma a la ley tras considerar exhaustivamente todas las opiniones y discutir este tema con muchas personas, incluyendo un obispo católico y dos de sus médicos. “Finalmente, reflexioné en lo que yo quisiera si me encontrara frente a mi propia muerte”, escribió el gobernador en una declaración que acompañó la firma de la ley.
“No sé qué haría si estuviese muriendo con un dolor prolongado e insoportable. Pero sí tengo certeza de que será un alivio poder considerar las opciones que contiene esta ley”, agregó.
El conocido caso de Brittany Maynard
Una versión previa de la ley no había sido aprobada este año a pesar del conocido caso de la mujer de 29 años Brittany Maynard, quien padecía de un cáncer cerebral y se mudó al estado de Oregon para poner fin a su vida de forma legal.
La legislación de California tomó como modelo la Ley de Muerte con Dignidad aprobada por los votantes en Oregon en 1994 y vigente desde 1997. Ese fue el primer estado de Estados Unidos en permitir que algunos pacientes con enfermedades terminales elijan el momento de su propia muerte. Allí, la ley de Muerte con Dignidad ayuda a morir a unas 70 personas al año.
Familiares de Brittany Maynard estuvieron presentes en el debate legislativo en California durante el año. Su madre, Debbie Ziegler, testificó en las audiencias cargando una fotografía grande de su hija.
En un video grabado antes de que Maynard tomara medicamentos para acabar con su vida, ésta dijo a los legisladores de California que nadie debería tener que abandonar su hogar para poder terminar legalmente con su vida.