Britney Spears ha estado bajo tutela más de siete años y, ésto podría durar toda su vida. Debido al gran beneficio que está teniendo sobre la cantante y la estabilidad que le está proporcionando, parece ser que la vigilancia sobre Spears se prolongará de forma indefinida.
En 2007 la situación de Britney Spears era muy diferente a la de ahora. Su familia temía por su vida y su vida era un auténtico caos en lo personal y en lo profesional. Tras pasar por diferentes centros, en 2008 su padre, Jamie Spears, solicitó la tutela para su hija. Una tutela que en realidad son dos: una para para la vida personal y otra para mantener sus fianzas bajo control.
El hecho es que las tutelas están funcionando. Britney estuvo a punto de perder la custodia permanente de sus hijos pero ahora es una gran madre. Tanto su padre como los médicos han estabilizado su vida hasta el punto de que puede trabajar con éxito y mantener una vida personal ordenada. La parte financiera también ha sido un gran éxito. Britney Spears recaudó el pasado año 14 millones de dólares, y eso es sólo la parte que supervisa la tutela.
La cantante, aunque bajo control, tiene libertad absoluta para tomar decisiones por ella misma en el día a día, por lo que no es un ningún problema en la vida de Spears. El plan, tanto de la cantante, su padre, abogados y médicos, es continuar la vigilancia de manera indefinida