Un año después de conmocionar la opinión pública mundial anunciando el final de su matrimonio, Brad Pitt y Angelina Jolie han decidido plantearse seriamente la opción de paralizar el proceso de divorcio.
El sorprendente giro en la que fue una de las separaciones más mediáticas de la historia de Hollywood se debería al esfuerzo de Brad Pitt para superar sus problemas con el alcohol, que junto con los violentos enfrentamientos con su hijo mayor, Maddox, habían sido las principales causas de la ruptura con la actriz y activista por los derechos de los refugiados.
Según fuentes cercanas a la pareja, Jolie podría dar marcha atrás con la separación conmovida por el compromiso del actor.
Actualmente, la actriz está viviendo con sus hijos, en su nueva casa de más de 3 mil metros cuadrados y 25 millones de dólares ubicado en Los Ángeles.