Johnson anunciará su retirada este jueves como líder de su partido y habrá un nuevo primer ministro en otoño.
El parlamentario Tobias Ellwood fue uno de los primeros conservadores en reaccionar a la noticia de la renuncia planificada de Boris Johnson.
Dijo que le alegra que Johnson haya “reconocido el daño que se estaba haciendo no solo a la marca del partido sino también a nuestro capital internacional”, le dijo al programa Today, de la BBC.
No obstante, algunos tories (conservadores) cuestionan que pueda seguir hasta el otoño.
Entre ellos el ministro de Negocios, Kwasi Kwarteng, quien dijo que se necesita un nuevo líder “tan pronto como sea posible”.
Ellwood agregó que el partido ahora tiene una “enorme labor de reagrupamiento que hacer”.
También el líder laborista, Keir Starmer, demandó que Johnson dimita como primer ministro inmediatamente y agregó que no es justo para el país que se quede en el cargo.
“Se tiene que ir, no puede aferrarse”, dijo Starmer.
“Su propio partido decidió que llegó la hora, así que no pueden imponérselo al país durante los próximos meses”.
Ola de renuncias histórica
La decisión de Johnson se produce tras dos días en los que dimitieron más de 50 miembros del ejecutivo.
Los primeros fueron los ministros de Economía y de Salud, Rishi Sunak y Sajid Javid, quienes presentaron su renuncia el martes por el modo en el que Johnson gestionó las acusaciones de conducta sexual inapropiada contra el diputado conservador Chris Pincher.
Después le siguieron otros ministros, viceministros y otros cargos menores del gobierno.
Y ocurre solo un mes después de que el primer ministro enfrentara una moción de censura en el Parlamento en la que 41% de los legisladores de su propio partido votaron contra él.
Aquel intento de destituirlo tuvo lugar después de que salieran a la luz pública fotos y pruebas de encuentros y celebraciones en la sede del gobierno mientras el resto del país se encontraba confinado por las restricciones impuestas por el propio ejecutivo de Johnson durante la pandemia.
Escándalo sexual
El pasado 30 de junio, el diario británico The Sun publicó que Pincher, entonces subjefe de la bancada del Partido Conservador en el Parlamento, había manoseado a dos hombres en un club privado en Londres.
Pincher, quien había sido nombrado en ese cargo por Johnson en febrero de este año en medio de una reorganización del Ejecutivo, renunció inmediatamente.
Luego la historia se enfocó en lo que Boris Johnson sabía sobre Pincher y desde cuándo lo sabía.
Durante días los ministros y el portavoz de Johnson insistieron en que el primer ministro no estaba al tanto de las acusaciones específicas contra Pincher cuando lo nombró vicejefe parlamentario.
Pero el lunes por la noche esa historia se derrumbó: la corresponsal política de la BBC Ione Wells reveló que, de hecho, Johnson había recibido una queja formal sobre “comportamiento inapropiado” de Pincher cuando este era Ministro de Estado para Europa y las Américas de la cancillería británica en 2019 y 2020.
El martes, Simon McDonald, exalto funcionario del Ministerio de Exteriores, aseguró, en una dramática intervención pública, que Johnson había sido informado en persona de la denuncia.
Downing Street indicó luego a los periodistas que, de hecho, Johnson lo sabía, pero lo había “olvidado”.
El martes el primer ministro admitió que nombrar a Pincher había sido un “gran error”.
Pero el daño ya estaba hecho y se desató la ola de renuncias.
Fuente: BBC