La actriz estadounidense de 30 años es amante de la moda y el buen estilo, lo demostró una vez más en la Met Gala 2018, ya que se robó la noche con su espectacular vestido de Versace en color bordó, la temática de la noche era el católiscismo y ella supo cómo destacarse entre los demás y coronarse cómo la mejor vestida para muchos.
Pero para lucir espléndida llevó alrededor de 600 horas de trabajo, sus bordados fueron todos hechos a mano, ¡por supuesto! La interpretación que se le dió al tema a la hora de hacer su vestido fueron los tiempos del Renacimiento, con un corsé con incrustaciones de joyas y una cola bordada increíblemente larga. Tan larga que tuvo que llegar a la gala en un autobús, ¡de pie!
Sin duda alguna Blake lucío impecable y las estrellas estuvieron puestas en ella ¡Ya que acaparó todas las miradas!