El artista boricua vuelve a dar de qué hablar al posar para la edición de septiembre de la revista de moda
Una vez más, Bad Bunny demuestra que para él no existen las etiquetas de género cuando de moda se trata. El cantante boricua vuelve a dar de qué hablar por su forma de vestir al protagonizar la portada de la edición de septiembre de la revista Harper’s Bazaar, denominada “The Next Icons”.
“La superestrella puertorriqueña es el artista más escuchado del mundo y ha logrado su meteórico éxito manteniéndose fiel a su sonido, su estilo personal y las causas sociales que lo mueven”, comparte la revista en su cuenta de Instagram acompañado de la portada de la edición, en la que el Conejo Malo posa con camisa, chaqueta y falda blanca de Louis Vuitton y pendientes y collar de Tiffany & Co.
El artista se mantiene fiel a su excéntrica forma de vestir, en la que las prendas que muchos entienden como femeninas juegan un papel fundamental. Según contó a la revista, la fama y la posición en la que se encuentra en el ámbito profesional es lo que le da la confianza para hacer “todas esas cosas”.
“Estoy aprovechando este momento de mi vida en el que puedo hacer lo que quiera y usar lo que quiera, así puedo vivir la vida de manera más auténtica”, confesó. A eso agregó que no lo hace para ser más famoso ni para llamar la atención. “La gente de fuera puede pensar que tengo una estrategia o que me pongo esto para llamar la atención, pero en realidad sé quién soy”
“Siempre recuerdo ver las piezas en el departamento de ropa de mujer, y siempre me quedaban mucho mejor, y tenían una variedad tan diferente”, expresó Benito Antonio Martínez, nombre de pila del artista, para la edición de la publicación.
Esta no es la primera vez que Bad Bunny posa para una revista de moda femenina. En octubre del año pasado, engalanó la portada de la revista Allure, edición para la que posó con llamativos atuendos de casas de lujo como Prada, Balenciaga, Fendi y Louis Vuitton. En enero de este año fue la imagen central de un editorial para Vogue de carteras de lujo de temporada.
“Ir de compras con mi mamá era una de mis cosas favoritas porque me perdía en la sección de mujeres mirando conjuntos, colores, cortes, diseños. Luego, cuando era mi turno para comprar ropa, era un aburrimiento. Los mismos pantalones y camisetas, pantalones y camisetas de distintos tamaños. ¡Las mujeres lo tienen todo!”, confesó en ese momento a Allure.