“Toda la Iglesia está apenada ante cualquier abuso y en este sentido nuestro protocolo es muy serio en cuanto a los abusos de menores pero hacemos distinción cuando se trata de un adulto mayor”, declaró el arzobispo Edmundo Valenzuela al comenzar su la conferencia de prensa realizada en la sede de la CEP.
“Si fuera un menor, se llevaría al Vaticano, pero como no es un delito que afecta a niños, tiene otro proceso. Lamentablemente, el pecado y las tentaciones existen, y la fragilidad lleva a cometer esos actos indecorosos que la Iglesia reconoce como malos”, afirmó cuando fue consultado si porque la joven afectada es mayor de edad, debería ser minimizado el caso.
Por otra parte, aseguró que la Iglesia no encubre los hechos de abusos, sino que insta a que sean denunciados. Además acompaña a los afectados también con el dolor. “Jesús dijo: si tienes algo contra tu compueblano, vete y dile; si no te escucha, lleva a dos personas contigo. Si vuelve a ignorar, ve a la comunidad, que es el obispo”, agregó.
El nuncio Eliseo Ariotti dijo, por su parte, que desde el primer momento la arquidiócesis manifestó su pesar por lo sucedido y se solidarizó con la familia, pero este tipo de hechos tienen un camino civil y canónico. El civil está en marcha con la fiscalía. “Los dos caminos continúan, y cuando terminen las investigaciones se dará a conocer la solución de los casos”, indicó. Además, aclaró que el Vaticano está enterado de todo los casos de abuso.