Un tribunal australiano aplazó hoy hasta el 2 de noviembre la vista del juicio a la actriz Amber Heard, la esposa del actor Johnny Depp, por la entrada de sus dos perros en el país de forma ilegal.
Heard, que este fin de semana fue vista junto a su esposo en el festival de cine de Venecia, no compareció ante la corte de Southporth, en el estado de Queensland, en el noreste del país, donde estaba citada.
La actriz tenía que dar explicaciones sobre la entrada en mayo al país de los dos perros, Boo y Pistol, sin los permisos necesarios en el avión privado de Depp, quien se encontraba en el balneario de Gold Cost rodando la próxima entrega de Piratas del Caribe.
El caso llevó al ministro de Agricultura, Barnaby Joyce, a amenazar con sacrificar a los animales si éstos no eran devueltos a Estados Unidos de inmediato.
Unos días después, los perros regresaron a EEUU, pero las autoridades australianas acusaron a Heard de dos cargos vinculados a la importación ilegal de animales contraviniendo la ley de cuarentena y producción de documentación falsa.
De ser hallada culpable, Heard afronta una pena máxima de 10 años de cárcel o una multa de unos 73.825 dólares.