Los adultos mayores en situación de vulnerabilidad social, cumplidos los 65 años de edad, serán inscriptos automáticamente en la lista de beneficiarios de una pensión alimentaria a partir del año entrante. La normativa quedó establecida después de que el Congreso se ratificara en su aprobación y haya rechazado el veto del Poder Ejecutivo.
El senador liberal Víctor Ríos explicó que la nueva normativa implica que a partir de ahora ya no será necesario la realización de un censo previo para que una persona adulta mayor acceda a los subsidios. Sobre el punto, dijo que se tomarán como prioridades las zonas más pobres y vulnerables del país.
“Ahora por ley lo más importante es la prohibición de ese censo previo que era algo muy engorroso para las personas de tercera edad”, expuso Ríos en contacto con La Unión.
En ese sentido, el legislador del PLRA dijo que con la modificación de la Ley 3728/2009 se busca cambiar la condición de “pobreza” por la de “extrema vulnerabilidad social”, de modo a que los adultos mayores accedan a los beneficios.