Luego de su show en Belfast, Irlanda del Norte, la cantante Adele fue hasta la casa de una fanática llamada Rebecca Gibney.
Gybney, de 12 años, es ciega, sufre de parálisis cerebral y epilepsias por lo que se encuentra en cama todo el día. Sin embargo, la acompañan todo el día los temas de Adele que suenan en su pieza sin parar.
El encuentro se dió gracias a una campaña vía redes sociales hecha por la madre de Rebecca, Tracy, quien desde el año pasado pide a la cantante de “Hello” que visite a su hija.
Finalmente, Adele tocó a su puerta.
“No lo puedo creer, estoy sin palabras,” dijo Tracy. “Mi hija pudo conocer a la persona que ama y eso es algo que llevaré conmigo por el resto de mi vida. Adele acarició su cabello, le agarró la mano y le habló de la película Frozen. Fue muy dulce”.
Adele actualmente se encuentra yendo de acá para allá como parte de su tour mundial que arrancó esta semana.
Fuente: The Belfast Telegraph