Los médicos le han prohibido beber alcohol ya que ha tenido graves problemas en las cuerdas vocales y puede perder su voz.
La cantante británica Adele ha admitido recientemente que dejo de fumar por miedo a que ese hábito le llevara a la muerte. Ahora ha confesado que tampoco puede beber alcohol por prescripción médica, ya que ha tenido graves problemas en las cuerdas vocales y puede perder su voz.
“El alcohol bloquea tus oídos y cuando estás borracho, hablas más alto. Yo tengo que elevar mi voz y mi voz luego debe volver a cantar igual”, ha declarado a The Mirror la cantante, de 27 años.
Adele tuvo que cancelar en 2011 dos giras cuando un dolor en sus cuerdas vocales le hizo perder la voz y tuvo que ser operada.