Los BRIT Awards, que se celebran en el O2 Arena de Londres, son los premios más importantes de la música en el Reino Unido.
Adele fue una de las grandes ganadoras de la ceremonia, apropiándose del premio a Best Solo Female Artist. Lo más resaltante de su discurso de aceptación aparte de no usar un vestido negro y ponerse encima un poncho rojo fue el apoyo que brindó a Kesha Rose.
Al final del mismo, la cantante de Hello dijo:
“También me gustaría aprovechar este momento para apoyar públicamente a Kesha”.
Lo que más llama la atención es que Adele pertenece a Columbia Records, una empresa que forma parte de Sony, la misma a la que Kesha está demandando para intentar liberarse de su contrato.
Además, hace pocas horas la intérprete de Die Young realizó un comunicado en su página de Facebook agradeciendo a todos por el apoyo resaltando su gratitud hacia sus colegas.
“Para los artistas que arriesgaron públicamente su carrera para apoyarme, les estaré eternamente agradecida”.