Madrid y Quito son ciudades que están siendo corregidas en cada rincón por unos obsesionados por la gramática, pero, el grupo ecuatoriano actúa bajo el anonimato mientras su justicia ortográfica se expande por todos lados.
Y lo hacen para que los errores se noten, porque claro, son como esa profesora del colegio que te pone la corrección en tinta roja y enorme, bueno, lo mismo hacen ellos a los que no diferencian el “porque” del “por qué”.
Y no, no tienen piedad por nadie.
Inclusive, se llegó a pensar que la misma persona que cometía los errores en los graffitis se corregía a si misma por la similitud de las letras, pero eso no pasó de sospechas y si así fuese se logró el objetivo, el de visibilizar errores gramaticales.
Pero, el único registro que se tiene del grupo es gracias a las personas que comparten las fotos de los graffitis en sus redes sociales. Mientras que en Madrid, la realidad es diferente, pues el grupo se identifica como “Acción Ortográfica de Madrid”.
Un miembro de la corriente madrileña le dijo a un importante medio de comunicación que se inspiraron en el movimiento ecuatoriano para crear lo mismo en España y que no buscan inspirar a nadie, sino que hacer notorios los errores que están prácticamente en todos lados.
La única diferencia entre ambos grupos es que este grupo no sólo se limita a los graffitis de las calles.
Sino que van para todo error, esté en el lugar que esté.
Si bien los responsables son pocos, cualquiera puede acreditarse como miembro, solo debe tener las ganas de salir a las calles y corregir lo que vea a su paso.
Así que, a tener cuidado, porque hay personas luchando para que se escriba mejor en el mundo y esto deje de ser una realidad:
Y vos, ¿formarías parte de este grupo si se arma uno en Paraguay?