El 10 de marzo, tres días después de que se confirmaran los dos primeros casos de contagio en el país -los de dos ciudadanos provenientes de Ecuador y Argentina-, Abdo, apoyado por el ex ministro de salud Julio Mazzoleni, decretó el Aislamiento Preventivo General a nivel nacional.
Se anunció la suspensión de eventos de concurrencia masiva, de las clases presenciales, la declaración del toque de queda nocturno y finalmente el cierre de fronteras como medidas para mitigar la propagación del virus.
Esto ocurría un día antes de que la OMS declarase el brote de coronavirus como una “pandemia”.
El principal motivo para tomar medidas de precaución desde muy temprano, era que el sistema de salud es débil, además tanto las estructuras como el personal sanitario estaban desde hacía semanas bajo la presión de la peor epidemia de dengue que se haya registrado en Paraguay.
Al cabo de pocos días, las autoridades guaraníes declaraban la cuarentena total, una de las más estrictas de la región.
ACTUALIDAD
El sistema sanitario tiene dificultades para hacer frente al aumento de casos, las calles son escenario de protestas y el gobierno está sometido a duras críticas de la oposición y los ciudadanos.
Las acusaciones al gobierno, de corrupción e ineptitud, continúan. La mayor petición de los ciudadanos es la renuncia del presidente Mario Abdo Benítez por la falta de insumos médicos y medicamentos, el retraso en la llegada de vacunas y las deficiencias del sistema público de salud.
Hasta la fecha, Paraguay registra un total de casos activos de 174.013.2.028 positivos, todos casos comunitarios. 3.387 fallecidos, 327 en UTI y 144.144 recuperados.
Instamos a seguir cumpliendo con las medidas de prevención y protección: Lavado de manos, no compartir tereré o mate, uso de tapabocas y el distanciamiento físico correspondiente.