Guillermo Duarte Cacavelos, abogado de la familia de Rodrigo Quintana, el dirigente juvenil liberal fallecido en el atraco a la sede del PLRA durante las manifestaciones contra la enmienda pro reelección presidencial, responsabiliza a la expareja de la víctima, Leticia Redes, de que el caso esté paralizado a cuatro años de haber sucedido.
“Hoy procesalmente el caso está trancado en la Corte Suprema de Justicia porque lo que pasó en primera instancia fue que la jueza Hilda Vallejos declaró la exclusión de Rodrigo Quintana como querellante. Yo apelé esa resolución y la representación de Leticia Redes (madre del hijo de Quintana) recusó a la Cámara de Apelaciones y cuando el expediente fue a la Sala Penal volvió a recusar por tercera vez a los miembros de esa Sala Penal. Cuando se empezó a integrar con otros ministros para resolver estas recusaciones, se le volvió a recusar al ministro Jiménez (Eugenio). Lo último que sé es que estaba pendiente de que el ministro Alberto Martínez Simón acepte integrar la sala”, explicó Duarte Cacavelos en contacto con La Unión.
Duarte aseveró que hasta el momento hay un solo detenido por el caso, el suboficial Gustavo Florentín, sindicado como autor del mortal disparo contra Quintana y quien está pendiente de audiencia preliminar. Sin embargo, hasta ahora no se ha podido investigar a fondo determinar quién dio la orden para que los policías ingresaran a la sede liberal.
Sobre el punto, recordó también que Redes había aparecido “por casualidad” con su querella justo al momento en que “nosotros comenzamos con los cruces de llamadas y a investigar quién dio la orden de la mano de Ana Mora, una abogada muy ligada al grupo Cartes”. El abogado acusó a la mujer de no tener intención de esclarecer qué ocurrió aquella noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril del 2017.
Antecedentes
El viernes 31 de marzo del 2017, nuestro país atravesaba una de las peores crisis política de su historia, cuando Horacio Cartes, entonces presidente de la República, impulsaba su reelección a través de una inconstitucional enmienda. Esta intención provocó una serie de manifestaciones en adyacencias y en la propia sede del Congreso, que luego derivaron en su quema. Los disturbios se trasladaron a otros puntos del centro de Asunción, como por ejemplo la sede del PLRA, donde justamente se produjo el atropello de policías y el posterior asesinato de Rodrigo Quintana, ya en los primeros minutos del 1 de abril.
FUENTE: LA UNION R800 AM