La cubana Camila Cabello también vivió en carne propia lo que era emigrar, dejar atrás a la familia y emprender un camino completamente desconocido.
Como innumerables inmigrantes, la cubana Camila Cabello vivió en carne propia lo que es dejar atrás a la familia y emprender un camino completamente desconocido hacia el norte. La exitosa cantante no olvida sus raíces, que son tema constante de sus canciones, tal como puede verse en su nuevo álbum Familia.
Ahora la joven de 25 años, con una carrera profesional que va cada vez más en ascenso, recordó cuando con tan solo 7 años tuvo que dejar atrás a su padre y cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
“Mi mamá cruzó la frontera mexicana conmigo cuando yo tenía 7 años. Tuvimos que dejar a mi papá atrás. Ella solo llevaba un poco de ropa en una mochila, básicamente nada de dinero, no hablaba inglés”, dijo Cabello en el espacio Carpool Karaoke del programa The Late Late Show with James Corden (CBS).
La cubana, nacida en La Habana en 1995, se mudó a México con tan solo cinco años, ya que su padre es mexicano. Dos años más tarde decidieron cruzar la frontera ella y su madre cubana, y acogerse a la política migratoria de pies secos/pies mojados que Estados Unidos tenía en vigor entonces hacia los ciudadanos de la Isla.
Luego esperaron al padre del otro lado. “Mi papá literalmente cruzó nadando el río [Bravo]”, dijo.
Según contó, cuando iba a emprender el camino de la emigración, su familia le decía que iban a ir a Disney World, y solo se llevó consigo su diario y un juguete.
Esta no es la primera vez que Cabello habla de ese episodio. En una ocasión, durante una entrevista para la revista Popsugar Latina, la joven dijo que ahora era consciente del peligro y el miedo que seguro tenían sus padres.
“No me di cuenta entonces, pero, oye, ahora soy consciente. Pienso en el miedo que ambos tuvieron que pasar”, dijo. “Decidimos empezar desde cero, con un par de cientos de dólares, la ropa que llevábamos en la espalda, ninguna familia en los Estados Unidos y sin idea de lo que iba a suceder al día siguiente”.
“Cada vez que ahora tengo que tomar una decisión y siento miedo, mi madre siempre me recuerda aquel día que cruzamos la frontera. Ese día, ella sabía que si se paraba a pensar en lo que estábamos haciendo, el miedo le haría retroceder”, aseguró.
Fuente: People En Español