¿Te cuesta despegarte de la cama por las mañanas? ¿Te quedas sin energía cuando todavía tenes una pila de cosas para hacer? Nosotros te traemos una lista de 10 consejos que te podrán ayudar a mantenerte más activo durante el día y para que al final de la jornada no te sientas derrotado por las tareas.
1. No retrasar el inicio de la jornada.
Una de las mayores tentaciones es sin duda el “snooze” de nuestro depertador por la mañana. Pero si te quedas dormido de nuevo, se reinicia un ciclo de sueño, y será más difícil levantarse. Es mejor poner la alarma quince minutos más tarde, y poner el despertador al otro extremo de tu dormitorio, un truco sencillo que te obligará a levantarte de la cama.
2. Deja que la luz entre.
La luz natural o artificial, ayuda a agilizar el proceso de despertar el cuerpo. Abrí las cortinas o prende las luces. Si tenes la opción de elegir, utiliza bombillas compactas fluorescentes “luz del día” o “blanco frío”. No sólo son buenas para el medio ambiente, también tienen un brillo similar a la luz natural, mejor que la luz amarillenta de las bombillas incandescentes.
3. Come más en el desayuno.
El desayuno es importante. Si sólo comes pan y café, obtendrás un estimulante rápido de la cafeína y energía rápida de los carbohidratos, pero esto también es una receta que te puede dejar tirado muy rápido. Proba con una mezcla de hidratos de carbono no refinados (que te dan energía), además de proteínas y grasas saludables (que tardan más en digerirse, manteniendo un nivel constante de energía).
4. Trabaja por partes.
No te pegues a la silla, el cuerpo necesita de movimientos ocasionales para mantener la circulación de oxígeno. La mayoría de nosotros no puede concentrarse en la misma tarea durante más de 90 minutos. Levantate y ve a hablar con tus compañeros en lugar de quedarte a consultar el correo electrónico, por ejemplo.
5. Sin miedo a los carbohidratos.
Ensalada verde con pollo es algo bueno, pero se traduce en nada de energía de carbohidratos. Se puede comer una pieza de fruta o agregar legumbres para obtener proteínas e hidratos de carbono.
Y evitar los alimentos ricos en grasa, para no sufrir del efecto X-burguer: el sueño que viene después de una comida muy grasosa. Un almuerzo lleno de grasa significa sangre más densa y con menos oxigeno.
6. Toma un descanso.
Si eres uno del 34% de los empleados que almuerzan en su escritorio, una sugerencia: la luz del sol aumenta el nivel de vitamina D. Algunas investigaciones sugieren que, en las cantidades adecuadas, ayuda a mantener los niveles de energía. Algunos expertos sospechan que la vitamina D ayuda a regular el metabolismo y la secreción de insulina, los factores que influyen en la energía.
7. Estírate.
A media tarde, levantate y haz movimientos circulares con los brazos. Si estás en un espacio reducido, incluso los movimientos circulares con los talones te ayudarán a la circulación.
8. Evita el alcohol.
En las horas antes de dormir, lo mejor es evitar el alcohol – que causa un sueño intranquilo, lo que resulta en menos energía y falta de concentración en el día siguiente.